El reloj del tiempo, ese inexorable enemigo de los seres humanos, pareciera avanzar a un ritmo más lento que el del resto de los mortales para Sharon Stone.
A sus 55 años, la provocativa rubia de Bajos Instintos teme al paso del tiempo, incluso a la muerte, pero nada le genera tanto temor como engordar.
Stone aseguró que siepre ha sentido una gran preocupación por conservar su impecable apariencia física, por lo que no resulta extraño que pasara por uno de los “peores” momentos de su vida tras engordar 20 kilos cuando apenas tenía 20 años, según confesó a la revista Shape.
“A los 20 años tuve un accidente cuando practicaba equitación y después de aquello tuve que seguir un tratamiento de cortisona. Eso me hizo engordar unos 20 kilos», dijo.
«Fue algo horrible, en unos días me convertí en una mujer sin apenas cintura, con pechos enormes y un trasero gigante. Todos los hombres me miraban de una forma extrañísima. En ese momento me quería morir. Me convertí en una persona muy introvertida”, reveló la intérprete a la publicación, en una entrevista que recoge Excelsior.
En cuanto a su visión de la vejez y el paso del tiempo, Stone dijo que «no fue sencillo… Hubo un momento en mis cuarentas en el que me metía en el cuarto de baño con una botella de vino, cerraba la puerta y decía: ‘No voy a salir hasta que pueda aceptar totalmente el modo en el que luzco ahora mismo’.
«Y examinaba mi cara en el espejo de aumento, y miraba mi cuerpo y lloraba, lloraba y lloraba. Entonces me decía: ‘Vas a envejecer. ¿Cómo quieres hacerlo? Y pensé que me gustaría envejecer como una bailarina. Quiero mantener mi cuerpo en forma de ese modo, quiero trabajarlo, bailar y estirarlo. Y disfruto de ir al gimnasio», reveló la actriz.
La celebritie se refirió también a la dieta alimenticia, que le permite mantener una figura que envidiarían muchas quinceañeras, expresando que consume mucha carne, y que eso funciona bien para ella porque tiene niveles de colesterol y presión arterial muy bajos.
«Solía amar el vino, pero ya no tomo. Creo que, en un determinado punto de la vida, es mejor para las mujeres dejar de lado el alcohol porque puede hacer que el rostro, los pechos y la panza luzcan muy hinchados», aseguró la actriz.