El vocablo selfie ha sido de los más populares en 2013, utilizado para definir un autorretrato hecho con una cámara digital, de un grupo o una persona, y con la intención de que se note que quien la toma es quien está posando en ella.
Sin embargo, hacer un selfie de rostros o de lugares ya ha dejado de ser lo más popular en estos primeros días del año 2014, y ha tomado su lugar es una moda que se ha vuelto viral entre las jovencitas: el Bikini Bridge.
¿De qué se trata? Pues es una foto tomada por las mismas protagonistas, donde lo único que se ve es el puente que se forma entre los huesos de la cadera, con el bikini al centro, y en ocasiones con cierto contexto del lugar en el que se encuentran.
En definitiva, una moda que algunos consideran «peligrosa», y otros una verdadera «herramienta de manipulación», ya que -según señalan ciertos especialistas- promueve la extrema delgadez.
Mostrar esta parte íntima del cuerpo ha generado largos debates, añadiéndose algunos puntos como el hecho de que las mujeres deban tener una figura esbelta para que su vientre realmente haga que la foto sea estética.
El Bikini Bridge se suma al thigh gap del año pasado, que consistía en publicar fotos donde las piernas lucieran sumamente delgadas y los muslos estuvieran separados.
Las redes sociales se han visto inundadas, en los últimos días, por miles de fotos con el hashtag #bikinibridge, aunque también las burlas de personas que aseguran que lo que se muestra es el bronceado o el placer de estar de vacaciones, y no tanto la figura.