Con el mismo chip A7 y la arquitectura de 64 bits, y con la misma resolución y potencia, Apple puso hoy a la venta el hermano menor del iPad Air, el iPad mini retina.
Los mayores cambios en el interior del iPad mini son a la inclusión del chip A7 y la nueva arquitectura, que han permitido multiplicar por ocho su rendimiento gráfico y por cuatro su capacidad de procesamiento en comparación con el iPad mini original.
Las dimensiones del iPad mini retina son 200×134,7×7,5 milímetros (0.3 mm más grueso que el iPad mini original) y pesa 331 gramos en su versión wifi y 341 gramos en su versión LTE (frente a los 308 y los 312 gramos de la versión anterior).
La tableta de 7.9 pulgadas de Apple incorpora el procesador de movimiento M7, que permite liberar carga del chip principal recopilando los datos del acelerómetro, el giroscopio y la brújula.
Otro de los cambios del iPad mini retina es la resolución de la pantalla: 2.048×1.536 píxeles, lo que supone una concentración de 326 píxeles por pulgada.
El iPad Air, de 9.7 pulgadas, tiene la misma resolución, pero al ser más grande cuenta con 264 píxeles por pulgada.
Por otra parte, el nuevo modelo mejora la conectividad wifi y las cámaras delantera y trasera se mantienen sin cambios, aunque el nuevo dispositivo permitirá grabar vídeo en alta definición a 1.080 líneas con un zoom 3x.
En cuanto a potencia y características técnicas ambas tabletas son idénticas, lo que previsiblemente acentuará la ya evidente batalla entre las 9,7 y las 7,9 pulgadas.
Además de los nuevos iPad mini y iPad Air, con los que tendrá que competir en un mercado de tabletas cada vez más dominado por Android, la tecnológica estadounidense mantiene a la venta el iPad 2 (desde 399 dólares) y el mini original (desde 299 euros).
Sus precios oscilan entre los 399 y los 699 dólares para las versiones wifi (de 16 a 128 gigas) y entre los 529 y los 829 dólares para las versiones LTE.