Millones de personas en todo el mundo se han convertido en auténticos fanáticos de Candy Crush, el juego virtual al que muchos consideran ya adictivo.
Ese mundo de fantasía se convertirá, en parte, en una azucarada realidad, ya que un marca estadounidense lanzó al mercado una línea de dulces inspirados en el controvertido juego.
La compañía King creó dulces con varias presentaciones: Jellyfish (gomitas en forma de peces), gomitas amargas de frutas y gomitas surtidas de frutas.
Las golosinas se venderán en la tienda Dylan’s Candy Bar, un verdadero paraíso para los amantes de los dulces, a un precio de 4 dólares la caja.
Adicción
El popular juego es motivo de permanente polémica debido a que, según algunos especialistas, crea adicción entre quienes lo juegan.
Otros señalan diversas patologías físicas producto de las largas jornadas ante la pantalla, como lumbalgias o dolores en brazos, y hasta tendinitis.
Al respecto, el portal Think Gaming, ubica al juego en la primera posición tanto en su cantidad de usuarios como por las ganancias que han generado. Los adictos llegaron a convertir el juego en un pasatiempo de 700.000 entradas diarias. La versión “Premium”, que permite el acceso por algo menos de un euro, tiene cobrados unos 145 millones de euros en menos de un año.
Los expertos en juegos de la red aseguran que el diseño y cómo es que funciona, han permitido a la gente pasar un momento muy divertido, algo que no ocurre en todos los juegos precisamente. Se suma a ello que es muy accesible, descargable de manera gratuita haciendo más sencillo que la gente lo obtenga, descubra cómo se juega y entre al círculo. El cruce de plataformas, permite avanzar en el juego por un periodo corto y seguir en otro dispositivo a partir de dicho avance.
A ello se suma la parte social del juego, en tanto es dable jugar con amigos y familiares que lo hace muy del estilo de otras aplicaciones, como Instagram, donde la gente comparte fotos.