Sin duda alguna, uno de los elementos que no deben faltar en la mesa de navidad es el champagne Louis Roederer, ya que es la bebida de celebración por excelencia, y es lógico que durante esta época que ya se encuentra “a la vuelta de la esquina”, es el invitado esencial.
Ya sea en la mesa o como regalo para alguien especial, la casa Louis Roederer, una de las más prestigiadas en el mundo, ofrece delicadas opciones para todos los paladares y tipos de comida, como la etiqueta Brut Premier, ideal para acompañar con mariscos, higos, frutas y chocolates. Se elabora con tres tipos de jugosas uvas (Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier), además de largos y minuciosos procesos, que dan como resultado, esta exquisita bebida, digna de cualquier acontecimiento.
Brut Vintage Rosé 2008 es otra de las alternativas para disfrutar esta noche especial junto con cortes de cordero o salmón, así como quesos y postres a base de frutos rojos. Se elabora con un 66% de uvas Pinot Noir, 34% de Chardonnay , y provienen de la parte sur de las 214 hectáreas de viñedos que posee la marca en la zona de Champagne, Francia.
Su tono asalmonado se obtiene gracias a la maceración en frio durante poco tiempo y bajo vigilancia de la uva Pinot Noir , y un promedio de 4 años de reposo sobre las lías y 6 meses tras el degüelle, a fin de perfeccionar su madurez, dando como resultado una bebida burbujeante que fascina por su intensidad y su precisión, claramente dominado por la pureza de los sabores a frutos rojos y de cítricos ligeramente acidulados, acompañados de una frescura aromática tónica y mineral que se revela en una textura redonda casi cremosa.
Asimismo, para quienes disfrutan de las burbujas en su máximo esplendor, pueden acompañar la cena navideña con champagne Cristal 2005, elaborada con variedades de uvas Pinot Noir y Chardonnay de viñedos propios Grands Crus, más un reposo con un promedio de cinco años sobre las lías y de ocho meses tras su degüelle.
La cuvée prestige Cristal se produce solamente en las añadas excepcionales, y la venta anual cuando se produce se eleva de 300,000 a 400,000 botellas por año. Es considerada como una bebida excepcional, elaborada con los mismos procesos minuciosos e idéntico esmero, igual que hace más de un siglo, cuando fue lanzada a la venta al mundo entero, después de ser la bebida creada para el Zar Alejandro II de Rusia en 1876.
Actualmente Cristal cuenta con distintas cosechas disponibles en el mercado, siendo la 2005 y 2006 las favoritas para celebrar el brindis navideño. Además se encuentra disponible dentro de un elegante estuche dorado y envoltura de celofán en prestigiados almacenes, lo que resulta un regalo ideal para esta temporada.