Por suerte no se trata de la Guerra Fría, que enfrentó a estadounidenses y soviéticos décadas atrás, y que estuvo a punto de llevar a la humanidad a una batalla nuclear.
En este caso, la competencia es menos cruel, aunque vuelve a poner frente a frente a rusos y americanos, luego de conocerse que el líder ruso, Vladimir Putin, ha desplazado a su par de Estados Unidos, Barack Obama, como el hombre más poderoso del mundo.
En la lista del año pasado, el primer lugar era para Obama, seguido por Merkel y Putin en el podio de honor, con Gates y el anterior papa, Benedicto XVI, completando el quinteto de cabeza.
Putin encabeza la lista anual dada a conocer por la revista Forbes, donde el tercer lugar es ocupado por el secretario general del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, y en la que la irrupción del papa Francisco, en el cuarto lugar, es una de las grandes novedades.
La canciller alemana, Angela Merkel, aparece en el quinto puesto de la lista, seguida de Bill Gates, el multimillonario cofundador de Microsoft y responsable de la fundación que creó junto a su esposa Melinda.
La lista de este año completa sus diez primeros lugares con el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke; el rey Abdulá de Arabia Saudí; el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y el consejero delegado de Wal-Mart, el mayor grupo mundial de supermercados e hipermercados, Michael Duke.
En la lista de las 72 personas más poderosas del mundo solo hay cuatro latinoamericanos, y tres de ellos son mexicanos.
Se trata de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo gracias a su imperio de las telecomunicaciones (12); la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff (20); el presidente de México, Enrique Peña Nieto (37) y el narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, un habitual de la lista, ocupando este año el puesto 67.