Tras el penoso espectáculo de Miley Cyrus en los MTV Video Music Awards, Anna Wintour, editora general de Vogue, cancelaba la portada que la cantante tenía programada en la denominada «biblia de la moda», por considerarla demasiado extravagante.
Sin embargo, no lerda ni perezosa, el rechazo de Vogue a la ex chica Disney le abrió otra puerta: la de Harper’s Bazaar, que la convocó para la edición de octubre, en donde aparece con un little black dress engalanando su portada.
Entre las confesiones que hace, la rubia asegura que su corte de cabello le cambió la vida a muchas personas, incluso un poco más de lo que lo hizo con ella.
Miley se ha esforzado por mejorar su estilo y su apariencia en los últimos años, tanto que contrató a una experta que le ayudara a tener una mejor postura.
Además, está rodeada de gente que le da consejos de estilo, aunque parece haber quedado demostrado que la cantante hace lo que mejor le parece y no siempre las combinaciones resultan exitosas.
Por otra parte, en las últimas horas Miley recibió un efusivo apoyo de parte de Britney Spears, quien defendió a la estrella de «We can´t stop» y a su nueva imagen en una entrevista en el programa Good Morning America.
«Creo que siempre que hagas una presentación memorable, vas a tener críticas», explicó, añadiendo que «ella está en lo suyo. Está siendo ella misma, así que la apoyo».
Recientemente, Spears grabó una canción a duo con Cyrus, «SMS», cuya pista aparecerá en el próximo album de Miley llamado Bangerz.
Cyrus afirmó este verano que había hecho un lazo con la intérprete de «Work Bitch» debido a la similitud de sus personalidades públicas.
«Todos pasan por un momento en su vida donde no quieren que les tomen fotos a diario», le dijo Cyrus al diario The Huffington Post U.K sobre Spears.