La provocativa actuación de Miley Cyrus en los Premio MTV Video Music Awards sigue generando polémica, aún cuando han pasado ya varias horas, y las críticas y burlas han ido subiendo.
La fiebre se ha desatado sobre todo en las redes sociales, donde los bailes subidos de tono ejecutados por la joven cantante han disparado las búsquedas en internet de palabras como twerking (perreo, en español), algo que ya venía sucediendo desde que la ex Hanna Montana decidiera abrirse paso por las listas de popularidad utilizando animales de peluche y moviendo su trasero a increíble velocidad.
Recientemente consagrada como experta, Cyrus se ha vuelto aún más famosa con los bailes eróticos de su canción «We Can’t Stop«, la pieza pegajosa que ha estado en los 10 primeros puestos de Billboard en los últimos meses.
El twerking, o perreo, es un baile que gira en torno al trasero y ha existido desde hace muchos años, similar a lo que se observa en el video de «Rump Shaker», o lo visto en un club de desnudistas.
El último domingo, la provocativa estrella -de 20 años- robó cámara por su actuación subida de tono, en la que se contorneó con un bikini color piel.
Cyrus hizo movimientos eróticos con su trasero contra el cantante Robin Thicke mientras interpretaba «We Can’t Stop», y también entonó la primera estrofa de «Blurred Lines» de Thicke.
La utilización del baile erótico como estrategia para su cambio de imagen ha vuelto a llamar la atención sobre el perreo y lo ha convertido en el estilo del momento, disparando su búsqueda en internet.
La pionera en bailarlo fue Rihanna, e incluso los componentes de One Direction se atrevieron a “twerkear” a su público.