En vísperas del mes patrio, Louis Roederer, una de las casas de champagne más prestigiadas del mundo, recomienda degustar los platillos de la extensa cocina mexicana, acompañado de una copa de esta bebida de burbujas satinadas, que complementan los sabores y realzan el maridaje.
Hablar de cocina mexicana es hablar de cultura, por lo que es ya considerada como patrimonio de la humanidad. La mayoría de los platillos son de sabor fuerte por naturaleza, así como muy condimentados, gracias a la gran variedad de chiles con las que se cuenta a lo largo y ancho del país.
La comida mexicana cuenta con elementos clásicos que la dotan de un carácter y personalidad propia, ejemplo es el mole poblano los chiles en nogada, cuya elaboración es tan cuidadosa como la del champagne. La unión de dos culturas diferentes, la francesa y la mexicana, sin duda dan como resultado una experiencia inigualable.
Hoy la nueva cocina mexicana, con los ingredientes milenarios y la creatividad de los chefs contemporáneos, invita al comensal a experimentar el maridaje entre la comida mexicana y el champagne, llevándose gratas experiencias.
La casa Louis Roederer recomienda acompañar los platillos de la comida mexicana con sus versiones Brut Premier ó Vintage Rosé 2008, sin duda dos opciones que crearán una fusión de sensaciones, aromas y sabores inolvidables.