Llamada por algunos «la casita rodante», compañera de viajes familiares y de amigos, herramienta para el trabajo en el transporte público, la famosa combi de Volkswagen nos remite a épocas pasadas, a pesar de que algún candidato a la presidencia de la República la utilizara para dar esa imagen de hippie de los años 70´s.
Lo cierto es que el mítico modelo se despide de sus fans y admiradores, con una edición limitada y una gran fiesta, para decir adiós con buen sabor de boca.
La casa alemana anunció que cesará su producción después de 56 años de haber estado a la venta sin cambios importantes, con una constante en cuanto a su estética y fiel a su época, con pocas modificaciones, las indispensables para seguir en el marcado.
Para celebrar su cese de producción, Volkswagen introduce la serie limitada a 600 unidades “Last Edition”, caracterizada por la pintura exterior en dos tonos: azul y blanco.
Los logotipos de la serie llevan un toque retro que encantará a los fieles del modelo; será tan retro que tendrá neumáticos con banda blanca al más puro estilo de los originales, cristales tintados, intermitentes de color blanco y molduras de faros pintados en color de la carrocería.
Su interior vendrá con tapizado de vinilo de dos tonos, cortinillas textiles en las ventanas y otros pequeños detalles decorativos con el logo “56 años”.
Su equipamiento incluye un amplio interior para 9 pasajeros, placa identificativa con el número de la unidad, instrumentación personalizada, sistema de sonido con lector de MP3 y puerto USB y manual de usuario personalizado.
Su potencia será interesante, dada por un motor Flex de 1.4 litros, capaz de usar gasolina sin plomo y etanol indistintamente. Su motor desarrolla 80 caballos de fuerza con una transmisión manual de 4 velocidades.
El precio de esta joya de «despedida» será de 490 mil pesos, aproximadamente, algo que sabrán valorar los fieles seguidor del modelo, toda una leyenda en el mercado automotriz.