Berger trae a México una colección realmente inspiradora y hasta poco común para el país. De la colección Bindi se desprenden piezas que se destacan por uno de los cortes más antiguos de la India: Rose Cut.
Hablar de las joyas en la India es remontarnos 5,000 años atrás. Época donde los diamantes ya cobraban vida y significado en los íconos religiosos.
Los hindúes pensaban que el color de diamante reflejaba la casta del portador, para ellos los más valiosos eran los diamantes puros incoloros. Los diamantes eran fundamentalmente talismanes que se usaban para alejar el mal y proteger a su portador.
Muchos de los más famosos y antiguos diamantes Hindúes son Rose Cut. El Rose Cut era un corte antiguo de facetas irregulares. Debido al estatus divino de la gema, el interés principal de los antiguos lapidarios era conservar el peso del diamante por lo que su pulido era muy limitado e impreciso.
La talla Rose Cut se remonta a principios del siglo XVI y continuó evolucionando hasta el siglo pasado. Actualmente el Rose Cut básico consiste en 12 o 24 facetas triangulares simétricamente distribuidas sobre una base plana y asemeja un capullo de rosa; aunque algunas variaciones incluyen el corte briolette (oval); Antwerp rose (hexagonal) y doble Dutch rose (asemejando dos rose cut unidos).
Este corte hindú ha renacido en la época actual. Berger Joyeros siempre a la vanguardia, trae a nuestro país esta importante tendencia mundial con piezas dignas de cualquier maharani.
Pendientes, anillo, brazalete y pendantiff de diamantes rose cut, briolette y brillantes montados sobre oro blanco componen la mística colección Bindi de Berger Joyeros.
Los destellos circulares y siluetas punteadas han sido inspirados en el bindi. Bindi, que en sánscrito significa, “pequeña partícula” o “punto” es un elemento decorativo utilizado en la Asia meridional y el sudeste asiático. Tradicionalmente se trata de un punto de color rojo dibujado en la parte central de la frente, pero también puede portarse una joya en vez del punto.
La tradición esotérica del tantra considera al área que está entre las cejas, donde se coloca el bindi, el sexto chacra conocido también como “el tercer ojo”. Es ahí donde se aloja la sabiduría oculta, por lo tanto el bindi retiene esta energía y fortalece la intuición, la concentración y la clarividencia.