Si no creía en la mala suerte, Justin Bieber debe haber empezado a maldecir por su fatídico martes 13, cuando fue descubierto por fotógrafos indiscretos llegando al restaurante Bouchon de Beverly Hills a bordo de su Ferrari, en compañía de la modelo Ashley Morre
La joven de 20 años vestía en tono negro, una camisola y unos pantalones de cuero, mientras que al astro se le vio con unos pantalones, camiseta holgada y una gorra, ambos cubriendo su rostro con grandes lentes de sol.
El astro canadiense conoció a Moore debido a su amistad que tienen en común con Lil Twist, quien se sabe es uno de los mejores amigos de él. Y si bien hasta el momento no se ha confirmado que los jóvenes sostengan una relación amorosa, los rumores no han dejado de crecer.
El día de su encuentro, el intérprete publicó una foto en su cuenta de Instagram en la que se observa cómo entrega algunos billetes a una mujer que pedía limosna en la calle.
Bieber, a bordo de su Ferrari azul, estiró la mano y entregó el dinero a la mujer, quien lleva un letrero que dice: «Sólo necesito un poco de ayuda, Dios te bendiga a ti y a los tuyos».
La fotografía estaba acompañada de la frase «Always give back» (Siempre devuelve).
Ashley Moore es una modelo nacida hace veinte años en Carolina del Norte, Estados Unidos. Su carrera como modelo comenzó hace menos de un año a través de la Agencia Nous, que explota al máximo su camaleónico físico.
Adicta a los tacones, adora enfundarse en prendas de cuero y en su armario predomina el color negro. Es dueña de unas impresionantes medidas —1,73 de alto, 90 de pecho, 60 de cintura y 87 de cadera— que mantiene en sus sesiones de gimnasio y que complementa con clases de pilates. Además, disfruta jugando al baloncesto o haciendo surf en su tiempo libre.