El papa Francisco continúa con su visita oficial a Brasil, y llegará hoy a la ciudad de Aparecida del Norte (Aparecida do Norte, en portugués), una ciudad ubicada en el estado de San Pablo.
En ella se encuentra la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, la segunda segunda más grande del mundo después de la Basílica de San Pedro, en el mismísimo Vaticano.
Localizada en el Valle de el Paraíba, al este del Estado de São Paulo, la ciudad de Aparecida del Norte atrae millones de peregrinos de todas las partes del país durante todo el año, aunque es especialmente visitada el día 12 de octubre.
Solamente ese día, más de 200 mil romeros participan de una de las misas celebradas en la Catedral-Basílica de Nossa Senhora Aparecida, conocida como «Basílica Nova», y en la Basílica Nacional de Aparecida, conocida como “Basílica Vieja”.
La religiosidad es el punto fuerte del turismo y la economía del municipio, tanto que existen más de 50 industrias dirigidas hacia el comercio religioso, movido por la fe.
La cultura también es importante en la ciudad, y durante todo el día 12 de octubre se ofrecen piezas teatrales, exposiciones y cursos de artesanía.
Además de las dos iglesias principales, Aparecida do Norte tiene nueve iglesias más que atienden a la población local, y hasta un parque temático, con juegos, actividades religiosas y culturales.
Francisco ya estuvo en el santuario de la patrona de Brasil para la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe (Celam) en 2007.
En ese entonces, aún arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio había presidido la comisión que redactó el documento final, de fuerte contenido social y político, que enfatizó «la opción por los pobres».