Una campaña multiracial, con modelos de diferentes nacionalidades, conforman la campaña otoño-invierno 2013/2014 de Prada.
Desde hace 20 años, con Naomi Campbell, Prada no contaba con una modelo de color, y ahora es la joven keniata Malaika Firth, quien ocupa este puesto de privilegio.
Además de la impactante morena, también son protagonistas las modelos Christy Turlington, Freja Beha Erichsen, Catherine McNeil, Fei Fei Sun y Amanda Murphy.
Todas ellas han posado ante el objetivo de la cámara experta de Steven Meisel, y el resultado son unas imágenes cargadas de sensualidad, con los complementos como protagonistas especiales.
Abrigos de cuero y de piel, vestidos ajustadísimos, prendas de varia capas, todas propuestas con un estilo particular, que resalta las cinturas ajustadas y el papel fundamental del estampado vichy.
La colección da un lugar importante, además, a los bolsos, destacando los tonos oscuros en clásicos bolsos tallados en piel de cocodrilo y en marrón oscuro, con algún toque de color en rojo.
También son especiales las sandalias, con un toque metalizados y tacones no demasiado altos, ideales para el andar del día a día.
La «diosa de ébano» II
Malaika Firth (19 años) es de Mombasa (Kenia). De madre keniata y padre británico, se crió en Londres. Quienes la conocen dicen que tiene un carácter espontáneo, natural e incluso comparte algunos videos sobre sus secretos de belleza en la web.
Hace poco más de tres años tuvo su primera experiencia como modelo, cuando su madre convencida de que podría llegar a las grandes pasarelas, contactó a la agencia Premier Models y su fundadora Carole White -quien también descubrió y potencializó a Naomi Campbell- la aceptó de inmediato.
A sus 16 años Firth había estado en las pasarelas luciendo las prendas de Prada, pero ésta es la primera vez que publicita para la marca.
En pasarelas y fotos, muestra que con su 1.75 de estatura, 76 de busto, 58 de cintura y 84 de cadera, sigue vivo el prototipo de mujer que ha impuesto el modelaje europeo.