El ex presidente sudafricano, de 94 años de edad, murió hoy en su país natal, luego de que fuese hospitalizado de urgencia la madrugada del pasado 8 de junio .
Familiares de Nelson Mandela y líderes sudafriacos habían convocado el pasado martes a una reunión de urgencia ante la situaciónn de salud del ícono de la lucha contra el régimen de segregación racial apartheid.
La reunión familiar, uno de los ritos habituales en la etnia Xhosa cuando uno de sus miembros se encuentra gravemente enfermo, fue convocada por la hija mayor del exmandatario, Makaziwe Mandela.
El encuentro se celebró en la localidad ancestral de la familia Mandela, Qunu, en Eastern Cape, cercana a la costa del mar Indio, donde Madiba, como llaman los sudafricanos al expresidente, pasó su infancia y donde tiene una casa.
Madiba, como era llamado en Sudáfrica, fue admirado por la mayoría de los 53 millones de habitantes de ese país como el arquitecto de una transición a una democracia multirracial después de tres siglos de dominación blanca, de los que él pasó casi dos décadas en prisión.
Las elecciones de 1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica; desde ese cargo puso en marcha una política de reconciliación nacional, manteniendo a De Klerk como vicepresidente, y tratando de atraer hacia la participación democrática al díscolo partido Inkhata de mayoría zulú.