Choupette el gato de la moda, Morris un candi-gato a la contienda electoral en Veracruz y Grummpy Cat, la gatita que recibió una jogosa propuesta en Hollywood.
Hoy decenas de gatos rondan en la inmensidad del Instagram, Facebook y Twitter. Muchos sobresalieron por su carisma y otros quedaron inmortalizados en “memes” o en personajes de la política y la moda.
Los gatos más famosos de la red:
Choupette: el fashionista
Se llama Choupette y es la mascota de uno de los hombres más importantes en la industria de la moda: Karl Lagerfeld.
El glamour y la moda rondan en la vida de Choupette que tiene su propia cuenta de Twitter con más de 30 mil seguidores.
Tiene dos platitos de comida, sabe usar el iPad y convive con sus fans en Twitter cada vez que puede.
Morris: el candi-gato
Este gato nació de la imaginación de un grupo de ciudadanos que montó una campaña en contra de las elecciones municipales en Xalapa Veracruz el próximo 7 de julio.
Se dice no pertenecer a ningún partido político y su principal promesa es terminar con las “ratas” de Xalapa. Este gato ya es noticia en importantes diarios de todo el mundo y es todo un fenómeno social en internet.
En su cuenta de Facebook, el singular personaje se anuncia de la siguiente manera: “El candigato Morris se postula para que votes por él este 7 de Julio. Ante la cantidad de ratas que acechan esos puestos sólo un gato podrá poner orden. El candigato no promete nada más que el resto de los candidatos: Descansar y retozar”.
Grumpy Cat: la actriz
La gatita “Grumpy Cat” saltó a la fama después de formar parte de un “meme”. Su éxito se extendió por todas las redes sociales hasta Grumpy recibió la propuesta de su vida: una película en Hollywood.
Se sabe que la cinta de Grumpy Cat estará a cargo de Broken Road Productions, la misma compañía que produjo la película «Jack y Jill».
La gata, cuyo verdadero nombre es Tardar Sauce, alcanzó la fama al convertirse en uno de los memes más reproducidos de 2012.
Su dueña, Tabatha Bundesen, publicó una foto de la gata en el sitio de noticias Reddit, en el que se la veía con una perenne mueca de tristeza.