El escándalo desatado tras la confesión del ciclista Lance Armstrong, que reconoció haberse dopado para ganar sus títulos, sigue dejando mucho que hablar.
Hacia finales del año pasado, la empresa Nike daba por terminado su contrato con el controvertido ciclista, y ahora anuncia que dejará de fabricar productos para la Fundación Livestrong, fundada por el propio Armstrong.
Nike se ha estado distanciando de Armstrong desde que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos publicara en octubre unos reportes en los que se detallaban las extensas acusaciones de dopaje en su contra cuando ganó el Tour de Francia siete años consecutivos, entre 1999 y 2005.
La agencia vetó a Armstrong de por vida en el ciclismo y lo despojó de los títulos que ganó durante los 14 años de su carrera, incluidos los títulos del Tour de France, una de las competencias más importantes de este deporte a nivel mundial.
Armstrong, quien sobrevivió al cáncer, fundó Livestrong en 1997. Dejó el cargo de director de la organización de beneficencia poco después de que se publicaran los reportes en octubre para “evitarle a la fundación cualquier efecto negativo que resultara de la controversia que rodea a mi carrera en el ciclismo”.
Nike ha sido gran partidario de la Fundación Livestrong, que proporciona de forma gratuita servicios, programas y recursos de apoyo para personas con cáncer. Durante los últimos nueve años y con el respaldo público de Armstrong, Nike reunió más de 100 millones de dólares para la organización y vendió 87 millones de simbólicas pulseras amarillas Livestrong.
Nike señaló a través de un comunicado que la línea para las festividades de este año sería la última, pero que seguiría apoyando a la fundación a través del financiamiento directo.
Sin embargo, no ha sido Nike la única en distanciarse de este tema, ya que otras empresas como Anheuser-Busch y Radio Shack también cortaron sus lazos con el ahora ex campeón.