Este lunes ha comenzado en Los Ángeles, California, el juicio civil por la muerte de Michael Jackson, en el que su madre, Katherine Jackson, acusa a la promotora AEG Live, ante la Corte Superior, de la muerte de su hijo.
Los abogados de la productora AEG Live insisten en que la compañía obró debidamente. Afirman que las circunstancias que llevaron a la muerte del «Rey del pop» eran imprevisibles.
El caso se enfocará en los últimos meses de la vida de Jackson, su salud en general y su situación financiera.
Jackson murió dos semanas antes de que iniciara sus conciertos de la gira This Is It, organizada por AEG Live, que se estrenarían en Londres, Reino Unido. El forense dictaminó que Jackson murió de una combinación fatal de sedantes y propofol, un anestésico quirúrgico que Murray dijo a los investigadores era utilizado para que el cantante pudiera dormir casi todas las noches.
En el juicio, los Jackson discutirán que los ejecutivos de AEG sabían sobre la salud debilitada de la estrella y su consumo pasado de medicamentos peligrosos cuando estaba de gira, según informa CNN.
“Son responsables en su muerte debido a que presionaron a Jackson y al médico para cumplir con su programa ambicioso y prepararse para los espectáculos en Londres”, sostienen los abogados de la familia Jackson.