Los restos del poeta y premio Nobel, Pablo Neruda, serán exhumados el 8 de abril, con el fin de esclarecer si fue envenenado como lo denunció su chófer, según confirmaron hoy fuentes judiciales.
El chileno, que murió en septiembre de 1973, algunos días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet, podría haber sido víctima de un envenenamiento y no del cáncer de próstata que padecía según la versión oficial.
Manuel Araya, chofer del poeta chileno, denunció que Neruda había recibido una inyección letal en el hospital donde estaba ingresado.
El juez Mario Carroza ha reabierto la causa para comprobar si esta versión alternativa es cierta. El Partido Comunista de Chile está igualmente convencido de que Neruda fue asesinado.
Pablo Neruda está sepultado actualmente junto a su tercera esposa, Matilde Urrutia, en el patio de la Casa Museo de Isla Negra, una localidad del litoral central de Chile, situada a 120 kilómetros de Santiago.