Kate Moss volvió a la pasarela de la mano de su amigo Marc Jacobs, que presentó su colección para Louis Vuitton Otoño/Invierno 2013-2014 en la Semana de la Moda en París.
En esta ocasión, Jacobs se centró en los tejidos y se dejó llevar por «la emoción y la imaginación», para crear un ambiente de «misterio».
Su pasarela, espectacular como todas las de esta casa de lujo, incluyó abrigos sobre delicada ropa interior en encaje y plumas, suntuosas pijamas y largos vestidos de noche en tejidos metálicos.
Al final del desfile de Vuitton, apreció sobre la pasarela Kate Moss, con una peluca negra y luciendo un vestido bordado con transparencias, en color gris.
Naomi Watts, Jessica Chastain y Lily Collins también estuvieron en el desfile, pero no trabajando. Las tres bellas actrices asistieron como espectadoras del desfile.
Cada vez es más difícil que Kate Moss se suba a una pasarela. La británica solo lo hace en momentos puntuales o en ocasiones especiales. La última vez que la vimos en un desfile fue durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres, enfundada en un vestido dorado de Alexander McQueen.