En enero, Kate Middleton y el príncipe Guillermo acudieron a la Galería Nacional de Portarretratos de Londres, para conocer el retrato oficial de la duquesa de Cambridge, realizado por el artista Paul Emsley, el cual no obtuvo buenas críticas, pues tantos medios ingleses como la opinión pública consideraron que lucía mayor y desaliñada.
Por ello, la pintora Norren Denzil, inspirada en una imagen de Kate, decidió crear un nuevo lienzo, donde luce relajada y con una calurosa sonrisa.
«El retrato oficial es técnicamente brillante pero yo no creo que captura la verdadera belleza natural y personalidad de la duquesa», dijo Noreen, quien vive en Moulton, cerca de Newmarket, Suffolk, según información de mirror.co.uk.
«Estoy satisfecha con el resultado y he tenido un montón de buenos comentarios, diciendo que mi imagen la hace verse mucho más humana», añadió.
En el retrato, que la pintora quiere vender para recaudar fondos a una institución benéfica, Kate Middleton viste un traje rojo que lució en el viaje real a Calgary en Canadá.
Norren se tardó tres semanas en tratar de captar los rasgos de la joven de 31 años que muy pronto se convertirá en madre.