No caben dudas de que nombres como los de Rafael Nadal o David Ferrer son atractivos para el aficionado al tenis, tanto que el Abierto Mexicano, que se disputará del 25 de febrero al 2 de marzo en Acapulco, agotó ya sus localidades.
El director de mercadotecnia del certamen, José Antonio Fernández, dijo que «Nadal es muy querido en México y eso se ve reflejado en la taquilla. Prácticamente tendremos el lleno, pero no olvidemos que Ferrer es ahora el cuatro del mundo. Podemos hablar de Rafa, pero tenemos que pensar en David».
El directivo explicó que se espera una asistencia global de 50.000 espectadores durante los seis días de competiciones luego de que se aumentó de 7.500 a 8.000 espectadores el aforo del estadio principal.
El torneo, el de mayor nivel de América Latina, tiene categoría Open 500 de la ATP y este año repartirá 1,47 millones de dólares en premios, 1,25 millones para el torneo masculino y 220.000 dólares para el femenino.
La competición celebrará este año su vigésima edición y, aunque se hizo de un nombre en los torneos de arcilla, en 2014 se jugará en cancha dura para atraer a nuevos jugadores.
El directivo consideró que la posición del torneo de Acapulco en el calendario de la ATP es estratégica, ya que tras éste se juegan los Masters de Indian Wells y de Miami, que se juegan en cancha dura, y los tenistas estarán a tres horas de Estados Unidos.
Entre los hombres, además de Nadal y Ferrer se destacan los españoles Nicolás Almagro (11 en la ATP) y Fernando Verdasco (24); el argentino Juan Mónaco (15) y el suizo Stanislas Wawrinka (17).
Del lado de las damas, sobresalen los nombres de las italianas Sara Errani (7 en la WTA) y Flavia Pennetta (56); la francesa Alize Cornet (36) y la española Carla Suárez Navarro (27).