El delantero ghanés del Milan, Kevin-Prince Boateng, abandonó el campo durante un partido amistoso que disputaban contra el Pro Patria, de la provincia de Varese, después de recibir insultos racistas por parte de un grupo de personas que estaban la grada.
El partido, que se jugaba en la localidad de Busto Arsizio, se suspendió en el minuto 26 del primer tiempo cuando un grupo de aficionados del Pro Patria, equipo local, comenzó a gritar insultos racistas a los jugadores del Milán, hasta que el capitán de este equipo, Massimo Ambrosini, ordenó a sus compañeros que abandonaran el campo.
«Es una vergüenza que cosas como esta sigan pasando», declaró Ambrosini, de 25 años, en su cuenta de Twitter.
Según relatan los medios italianos, el ambiente se fue calentando desde el comienzo del partido cuando algunos de los aficionados del Pro Patria comenzaron a insultar desde las gradas a los jugadores: MBaye Niang, Urby Emanuelson y Boateng.
Finalmente, el capitán del conjunto Rossonero ordenó la retirada de los jugadores de su equipo del terreno de juego pese que a los jugadores del Pro Patria les pidieron que se quedaran.