Una aplicación que simula estar estar utilizando un iPhone cuando éstos acceden, desde cualquier modelo de teléfono móvil, a los servicios de mensajería instantánea, triunfa entre los chinos.
Se estima que hay ya más de 200 aplicaciones que permiten comprar la «firma iPhone» para los usuarios de QQ, un servicio de mensajería instantánea utilizado por unos 780 millones de personas en China.
Por cinco yuanes al mes (0,80 dólares), aquellos que no tienen el codiciado modelo de Apple pueden adquirir una falsificación de «QQ se ha conectado desde iPhone» en su estado, que aparece cada vez que el usuario inicia sesión en el citado servicio.
Para instalarlas, la mayoría de estas aplicaciones exigen tener acceso a todos los contenidos de la cuenta, algo que no ha impedido que miles de ciudadanos la adquieran.
Algunos de los principales proveedores del servicio ya han vendido más de 3.000 firmas de este tipo, lo que demuestra el grado de fanatismo de algunos chinos por los productos de la firma estadounidense.
Para los jóvenes chinos que residen en las ciudades, tener un iPhone se considera un símbolo de prestigio y Apple es la firma tecnológica más exitosa en el mercado chino desde 2011, cuando destronó en el complicado mercado a la local Lenovo.
La obsesión para conseguir uno de estos productos llevó, el pasado abril, a un adolescente chino a vender uno de sus riñones para comprarse un iPhone y un iPad2, un suceso por el cual las autoridades detuvieron a cinco personas acusadas de tráfico de órganos.