Yuki Katsuta recuerda cuando a los 14 años vio en Tokio un catálogo de L.L. Bean, una tradicional marca de ropa estadounidense. Inmediatamente pidió por correo una chaqueta de invierno y unas botas para la lluvia. El día que llegaron, se sintió extasiado. «Había escuchado historias de cuán fabuloso era Estados Unidos y soñaba con ir allá», dijo. «Apenas me puse la ropa, me sentí estadounidense».
Hoy, Katsuta es el vicepresidente de diseño e investigación global de UNIQLO, la cadena japonesa de ropa casual propiedad de Fast Retailing. Conocida en EU, Europa y Asia por prendas básicas como camisetas, suéteres y pantalones caquis, UNIQLO es una de las marcas de ropa de mayor crecimiento en Asia. El gigante japonés comparado con la española ZARA, la sueca H&M o la estadounidense Gap.
Katsuta se unió a la empresa en 2005 y ahora dirige a más de 100 diseñadores que trabajan en Nueva York, Tokio y Shanghai para poner un toque moderno japonés a las prendas tradicionales estadounidenses.
El ejecutivo de 48 años les dice a sus diseñadores que busquen ideas al imaginar lugares donde los clientes de UNIQLO viajarían. Las fotos de estos sitios, como la de un clásico muelle, son pegadas en un tablero blanco con el propósito de inspirar pensamientos sobre diferentes patrones.
Una parte clave de la tarea de Katsuta es fusionar creaciones de equipos de diseños que usualmente trabajan de forma separada. Por ejemplo, puede combinar elementos de ropa interior y exterior para producir una nueva clase de jeans con forro de lana. Y a menudo hace los ligeros cambios en un diseño. Al recortar talles e inyectarle brillo a los colores, transformó un abrigo simple en una chaqueta acolchonada atractiva que se vendió muy bien durante la reciente temporada.
La idea de la chaqueta fue el resultado de la búsqueda de un estatus global para UNIQLO. Para sobresalir dentro del montón, la empresa necesitaba prendas simbólicas que indicaran que es el lugar donde se pueden suplir necesidades prácticas, como mantenerse abrigado con un estilo moderno. Los precios de las prendas de la cadena son considerados razonables.
En 2011, la empresa vendió más de cinco millones de la chaqueta (incluyendo un chaleco del mismo estilo) a un precio minorista de US$79,99 por unidad.
El éxito de su prendas han convertido a Fast Retailing, fundada en 1963 y que cotiza en la bolsa de Tokio, una de las empresas más dinámicas en el estancado sector minorista japonés.
La empresa tiene unas 1.085 tiendas en Japón y otras 234 alrededor del mundo, pero se espera que la cifra aumente, a medida que los ejecutivos evalúan oportunidades de crecimiento en varios países, incluyendo China. Lo mejor es que sigue en expansión sobre otras latitudes como con la reapertura en la Regent Street en Londres y las sonadas construcciones que habrá en Milán, Berlín y Barcelona.
Con todo esto esperemos que pronto se acerquen a los países latinoamericanos ya que se rumorea que como parte de su estrategia supere al Grupo INDITEX (Zara, Pull&Bear, Bershka, Oysho, etc) en menos de una década.