En Megève, localidad situada en los Alpes franceses, hay un paraíso terrenal. Se trata de Les Fermes de Marie, un alojamiento en medio de las montañas en el que la vida, el tiempo y los valores cobran un nuevo sentido. En un hábitat tan natural como tradicional, situado en una pequeña aldea de granjas de pastos de cientos de años de antigüedad. Un total de 70 habitaciones y suites, repartidas en 7 alojamientos individuales que, más que rehabilitados, han sido construidos de nuevo con las mismas piezas de madera que las casas originales, siempre respetando patrimonio y tradiciones.
Debido a la proximidad de la estación de esquí, Les Fermes son ideales para el invierno, pero en verano son todavía más espectaculares, un ambiente óptimo para quienes huyen de una ciudad. Allí no existen el estrés, el cansancio, el ruido, sólo tiempo para disfrutar, valores que recuperar, silencio que escuchar… en un ambiente increíblemente placentero, refinado, discreto y elegante.
No importa si el visitante va solo, en pareja, en familia o con amigos, en Les Fermes es imposible aburrirse. Tras un cansado día de esquí no hay nada como disfrutar su Spa Pure Altitude, con una piscina y 17 cabinas de masajes y diferentes tratamientos que consiguen el bienestar puro.
Los amantes de la buena mesa también encontrarán diferentes lugares en les Fermes; el Bar, ideal para tomarse un rico y exquisito tentempié a media tarde en un ambiente con sillones y grandes sofás de cuero que invitan a descansar. También, encontramos dos restaurantes ideales, el Tradicional, que propone exquisitos y auténticos platos; y el Alpin, con una cara más fresca y variada con gran oferta de quesos y donde la trufa es la estrella. También, cuentan con un asador y un comedor de diseño contemporáneo. Asimismo, Les Fermes ofrece la posibilidad de iniciarse en los placeres de la gastronomía a través de una serie de cursos de cocina.
Cálido, íntimo, acogedor, paradisíaco, refinado, elegante, perfectamente integrado en un paisaje de cuento… Un lugar donde el ‘savoir vivre’ se convierte en la principal actividad.