Los caramelos de Jordi Roca, con una letra R dibujada, es la nueva creación de este gran pastelero.
Se venden en Rocambolesc, la heladería con ‘look’ de cuento infantil abierta en Girona por el menor de los hermanos Roca, artífices de El Celler de Can Roca, considerado el segundo mejor restaurante del mundo.
Para diseñar estos caramelos, Jordi Roca decidió aprender del equipo de Papabubble, una tienda de artesanía dulce creada inicialmente por dos australianos en Barcelona y que hoy crece a través de franquicias por todo el mundo.
Fabricados bajo unos métodos artesanales y fieles a los clásicos caramelos duros de colorines, estos dulces se elaboran con ingredientes naturales que, en unos casos garantizan su potencia dulce, y en otros un toque más o menos ácido. Se venden en Rocambolesc en bolsas o botes de cristal y tienen un precio de 4,30 a 8,90 euros.
Más info: www.rocambolesc.com