Más de una fan de la serie Sexo en Nueva York ha deseado alguna vez sentirse Carrie Bradshaw, la columnista estrella de la Gran Manzana que interpreta la actriz estadounidense Sarah Jessica Parker.
Tener una vida repleta de lujo y sofisticación, ir de compras hasta que la tarjeta eche humo, ademas ir a todos los locales más exclusivos de Nueva York de la mano de algún hombre guapo como el famosos Mr. Big y vivir en apartamento digno de los catálogos de decoración.
Es mas, muchas de las fanáticas de esta serie, cuando visitan la ciudad, antes de conocer las grandes atracciones turísticas como el Empire State o la Estatua de la Libertad, siguen fielmente las andanzas de Carrie, Miranda, Samantha y Charlotte dirigiéndose en primer lugar al número 66 de Perry Street, donde se ubica el apartamento de Carrie Bradhsow. El templo de la moda, el gusto sofisticado y la decoración cosmopólita.
Sin embargo, la ilusión se ha renovado ya que la actriz y su marido, Matthew Broderick, han sacado a la venta la casa que compraron hace unos años en el céntrico y exclusivo barrio de Greenwich Village. Un edificio de cinco plantas y sutil estilo griego que costó 19 millones de dólares y que fue remodelado recientemente aunque no llegaron a mudarse de la vivienda que tienen en la misma zona y en la que viven en la actualidad junto a sus hijos.
Sin embargo, pretenden aprovechar la inversión que realizaron y que se revalorizó hasta alcanzar los 25 millones de dólares repartidos en 480 metros cuadrados, pasillos y escaleras forrados con moqueta y alfombras de la mejor calidad, jardín trasero, cinco dormitorios, habitaciones a distinta altura y una extensa biblioteca.
La decoración en blancos y crudos, el parqué de madera oscura y un toque minimalista se adueñan de este edificio deshabitado. Algunos afortunados ya le han echado el ojo para pagar el precio que Sarah Jessica Parker pide por la casa y sentirse como auténticas estrellas de cine en la Gran Manzana.