Hace 6 meses, Hublot sacaba a la luz en el Museo de las Artes y los Oficios de París el movimiento desarrollado en homenaje al Mecanismo de Anticitera, la famosa calculadora astronómica que data probablemente del siglo II antes de nuestra era, cuyos vestigios se descubrieron en aguas griegas en 1900 y cuya finalidad era describir los movimientos y la posición de la Luna y del Sol en el cielo.
Hublot rendía así homenaje a esta obra maestra de la Antigüedad, reproduciendo en miniatura este Mecanismo y dando lugar al nacimiento de un movimiento con las dimensiones de un reloj de pulsera, al que se añadirían las horas, los minutos y un sistema de escape con tourbillon, además de una importante reserva de marcha de 5 días como firma de carácter contemporáneo.
Hublot presentó finalmente el reloj «Anticitera».
Más que un reloj, se trata de un auténtico homenaje que la relojería rinde a la Antigüedad.
Bajo el impulso Jean-Claude Biver, únicamente verán la luz 4 relojes idénticos: el primero, presentado en Basilea, está destinado al Museo de Atenas, donde se exhibirá junto con los fragmentos originales del Mecanismo de Anticitera.
El segundo se subastará en favor del Museo Arqueológico de Atenas.
El tercero se expondrá en el Museo de las Artes y los Oficios de París. Finalmente, el cuarto y último se conservará en Hublot, en el museo de la manufactura.
Esta obra maestra representa la fusión perfecta entre Antigüedad y Modernidad. Sus dos cristales facetados de zafiro ponen de manifiesto y realzan la doble visualización del movimiento recto-verso.
Dos coronas, cada una de ellas adornada con la misma cruz, recuerdan la forma original del Mecanismo de Anticitera.
La corona situada en las 6 h sirve para dar cuerda al reloj y ponerlo en hora, mientras que la situada en las 12 h permite corregir las indicaciones astronómicas del mecanismo, indexando la fase lunar en relación con la posición del Sol.
Dada la complejidad de los datos visualizados, las coronas cuentan con un mecanismo de seguridad para evitar que puedan desajustarse a causa de una manipulación involuntaria. Una caja de titanio pulido con chorro de arena protege esta excepcional pieza mecánica. La caja está asimismo facetada, a juego con los cristales de zafiro.
El reloj está dotado de una correa de caucho, especialmente diseñada para este modelo.