Un juez ruso sentenció este viernes a las tres integrantes del grupo punk Pussy Riot a dos años de cárcel por vandalismo, en uno de los procesos judiciales más seguidos en la historia reciente de Rusia.
Las cantantes fueron juzgadas por cantar en una catedral ortodoxa contra el presidente ruso, Vladímir Putin.
La sentencia se produjo en medio de protestas alrededor del mundo en apoyo de la agrupación, sin embargo, el juez declaró que las integrantes de la banda «cometieron vandalismo motivadas por su intolerancia religiosa», ofendiendo a muchos creyentes.
Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, fueron detenidas en marzo tras una actuación en la principal catedral moscovita, donde pidieron a la Virgen María que proteja a Rusia del presidente Vladimir Putin.
El juicio de las Pussy Riot ha levantado una campaña internacional a favor de su libertad a la que se han sumado figuras del mundo musical como: Paul McCartney, Sting, Madonna, Björk y bandas como Red Hot Chili Peppers.
«Estamos felices de que, sin quererlo, nos hayamos convertido en el epicentro de un gran acontecimiento político en el que se han involucrado fuerzas tan diversas» , comentó Tolokónnikova en una entrevista.