Aunque muchos no les guste Starbucks, hay que reconocer que esta cadena es un auténtico fenómeno social, que ha logrado cambiar las costumbres de la sociedad, que ahora no se avergüenza a llevar un vaso de cartón y beber café por la calle.
Esta franquicia que tiene «cafeterías» en todo el mundo, es sin duda uno de los puntos de encuentro más comunes para quedar a tomar un café. Puedes relajarte en uno de sus sillones y ver la gente pasear, quedar con los amigos y disfrutar de un frapuccino o un trozo de tarta, comer algo rápido, aprovechar para navegar por internet mientras disfrutas de un café gigante con mocca o incluso estudiar en uno de los muchos Starbucks que ofrecen mesas de estudio.
Casi todos los Starbucks del mundo tienen una decoración similar. Tonos marrones que se asemejan al café, mesas y sillas iguales conjuntadas con algunos sillones instalados por todos los locales y una clásica mesita con azúcar, canela y otros ingredientes para que personalices tu bebida.
Pero lo que queremos presentarte en este artículo son algunos de los locales que encontramos por el mundo y que son diferentes. Su diseño y decoración interior y su arquitectura exterior hacen que sea mucho más exclusivos.
Uno de estos ejemplos es el Starbucks Coffee realizado por los arquitectos Kengo Kuma y Asociados, en el enfoque del Tenmangu Daza, en Fukuaka, uno de los santuarios sintoístas más importantes de Japón. Fue fundado en el 919 d.C y recibe más de 2 millones de visitas al año. Starbucks se sitúa en la ruta principal que lleva al santuario donde encontramos construcciones típicas japonesas, por lo que la construcción debía mezclarse con el paisaje arquitectónico de la calle.
El edificio se compone de 2000 piezas de madera con forma de bastón, que se sitúan en las paredes, techo y fachada del local. Tienen 4 metros de longitud, y el total de todos los bastones supera los 4 kilómetros. Los bastones se entrecruzan formando una diagonal, con el objetivo de inspirar fluidez. La construcción se ha inspirado en la antigua arquitectura de China y Japón, de ahí la utilización de la madera, como elemento de construcción tradicional. El local, es como una pequeña cueva donde refugiarse, cuya fachada se ha realizado en cristal para poder observar el interior.
Descubrimos otro Starbucks diferente que se ubica en Ámsterdam, la capital de Holanda, y al que vale la pena visitar. Esta enorme cafetería se sitúa en un antiguo un banco con altas bóvedas. Es un espacio de 430 metros cuadrados situado en la popular Rembrandtplein. Es la primera cafetería de Starbucks que se creó como un «laboratorio». Una mezcla de tradición holandesa y modernidad, que ofrece nuevas formas de preparar el café en el «Slow Coffee Theatre», que brinda muestras de café que no hay en otros lugares del mundo, además del nuevo sistema de preparación Starbucks Clover y la introducción de Trébol, es decir, máquinas de café. Además, permitirá hornear en la tienda.
En relación a su diseño, Liz Muller, bajo su dirección llevó a cabo algo completamente radical. Treinta y cinco artistas han llenado el local de diseños extravagantes, desde un mural de cerámica de Delf que cuenta la historia de como los comerciantes holandeses del siglo XVII traían el café, hasta las bolsas de café, los moldes de galletas y partes de bicicletas. Todo ello, con materiales sostenibles. Arquitectónicamente han recuperado la bóveda de cemento y mármol de 1920. La tienda es totalmente de madera de roble holandesa reutilizada, así como los muebles, que se han realizado con casi 2000 piezas individuales de esta madera y alguno de ellos se encontraban antes en antiguas escuelas.
Y ¿dónde está el Starbucks más lujoso del mundo? Sencillo, en una de las ciudades más extravagantes, en Dubai. Situado en el centro comercial Battuta Mall, este Starbucks está considerado como el más extravagante del planeta. El local, que simula un palacio, no le falta ningún detalle.
Starbucks busca renovarse, no solo mejorando la calidad de su café, sino creando una atmósfera diferente, con espacios especiales. Buscan presentar que son algo más que una cafetería o una tienda donde comprar esta bebida, sino un nuevo concepto de local que seguro los seguidores de Starbucks lo agradecerán.