En este verano si eres de los que se escapa de las altas temperaturas y cambia el calor y lo exótico de las playas y trópicos por paisajes más frescos y aislados, te recomendamos viajar a Reykiavik.
En las noches de Islandia no se encienden los faroles, y para dormir es indispensable bajar las persianas para poder dormir ya que los rayos solares te desvelen el sueño las noches de verano. Por eso te recomendamos como lo hacen los islandeses que son famosos por salir a altas horas de la tarde y no regresar, por lo menos, hasta la hora de comer.
A pesar de su nombre, la isla del hielo te sorprenderá con un paisaje de cine, un ecosistema natural que nadie espera encontrar dada su localización geográfica. Visita la Laguna Azul, un geiser espectacular excavado en el corazón de un campo de lava, que junto a ella se abren al vacío las sorprendentes Cataratas Gullfoss, donde la luz constante atraviesa el agua dibujando un arco iris que no se borra durante todo el verano.
Calienta tus manos sumergiéndolas en alguno de los hoyos que excavan las aguas termales en el valle Haukadalur o explora el Parque Nacional de Thingvellir, donde se reunía la asamblea de vikingos hace generaciones y se juzgaba y castigaba a los criminales.
Otro de los paseos imperdibles es la ruta turística por excelencia de cualquier ciudad costera: el paseo marítimo que desemboca en los muelles del puerto, rodeados de diversas casitas verdes que son los famosos pubs o restaurantes completamente distintos entre sí. La calidez y la hospitalidad de estos lugares es única, así como su famoso ‘Brennivín’, la bebida alcohólica típica de Islandia, con una graduación tan alta que se ganó el sobrenombre de «muerte negra» y su venta es controlada por el Gobierno. Otro lugar para conocer es el Harpan, un nuevo auditorio de música.
Otra época recomendable para viajar a este lugar es hacia finales de septiembre, es decir en fechas cercanas al solsticio de otoño, cuando el nivel de luz comienza a disminuir en el cielo para dar paso a una noche de seis meses. En esta época del año, te permitirá disfrutar de un teatro al aire libre con la mejor actuación de la naturaleza. Anótate a una excursión para ver la aurora boreal o, como la denominan, «Las Luces del Norte».