A casi un año del aniversario luctuoso de la pintora y escultora Leonora Carrington la recordamos en este artículo.
«No me gustaría morir de ninguna manera, pero si debo hacerlo algún día, que sea a los quinientos años de edad y por evaporación lenta».
Casi profética, Carrington falleció así evaporándose no sin antes tener una impresionante exposición escultórica sobre Paseo de la Reforma y la publicación de sus memorias bajo la pluma de Elena Poniatowska, a la edad de 90 años.
Miembro clave del movimiento surrealista de Andre Breton, Remedios Varo, Marx Ernst y Wolfgang Paalen.
Nacida en 1917 en Lancashire, Gran Bretaña, Carrington se integro al movimiento surrealista de Londres cuando decidió independizarse del núcleo familiar para dedicarse de lleno a su pasión y vocación por el arte, no sin algo de conflicto, por ser mujer, a principios del S XX, nacida en el seno de una familia aristócrata, inglesa y conservadora, católica.
Sus padres, trataron de persuadirla, enviándola a estudiar en internados mismos de los cuales fue expulsada.
Literariamente Lewis Carroll y Jonathan Swift influyeron a una Carrington niña, quien quedo prendada con los cuentos y fábulas de animales humanizados, fue la plataforma de aliados para desarrollar y plasmar plásticamente sus seres quasi mitológicos, graciosos, fantasmales.
Carrington, aficionada a la equitación, plasma caballos, animales briosos, pájaros híbridos.
Leonora llego a Londres en 1936 justo en plenas celebraciones de la Primera Exposición Internacional del Surrealismo en las Galerías de New Burlington, aquí conoció a Marx Ernst 20 años mayor que ella con quien tuvo un amorío y se estableció al sur de Francia, en Saint Martin d’Ardeche. Con Ernst, Carrington encontró eco en el desdén hacia el racionalismo occidental predominante del momento, y a través suyo conoció a artistas de la talla de Andre Breton, Salvador Dali, Pablo Picasso y Joan Miro. En la era de la preguerra de la Segunda Mundial, participaron activamente en movimientos antifascistas, tras la invasión Nazi de Francia Ernst fue hecho prisionero.
Leonora sufrió como consecuencia un colapso nervioso, resultado son sus cuentos y poemas que fueran publicados en la recopilación Memorias de abajo (1991).
En 1941 Carrington huye rumbo a Lisboa del nosocomio psiquiátrico de Santander al que fue recluida. En Lisboa se encuentra al escritor Renato Leduc con quien emigra a Nueva York., se da el reencuentro con Marx Ernst quien para entonces es amante de la controvertida coleccionista y mecena de artistas: Peggy Guggenheim.
Finalmente Leonora llega a México en 1942 casándose en el 46 con el fotógrafo Emerico Weisz.
El gran talento de Carrington se detono de su alquimia de poder mezclar lo diverso y aparentemente antagónicos, resultando imaginar todos los mundos y sus respectivos ámbitos.