La Costa Brava, conocida mundialmente y situada en la provincia de Girona, en Cataluña, España cuenta con más de 200 km de costa que van desde la frontera con Francia hasta Blanes, cerca de la ciudad de Barcelona, es mucho más que una hilera de playas, calas, acantilados, es un paisaje irreverente y de una extraordinaria belleza que componen un litoral tan inaccesible como amable.
De Blanes a Portbou, el catálogo de vivencias ofrece propuestas tan básicas como vistas a los increíbles parques naturales del Cap de Creus, o al imponente monasterio de Sant Pere de Rodes, y qué decir de la bellísima Villa de Cadaqués, o parajes tan singulares como la bahía de Roses, las ruinas de Empúries, las calas de Begur, Palafrugell y el faro de Sant Sebastià, los jardines de Cap Roig, la Vila Vella o casco antiguo de Tossa de Mar, o los jardines botánicos de Santa Clotilde, Pinya de Rosa y Marimurtra, entre Lloret y Blanes.
Un conjunto de culturas y la puerta de entrada a la Península Ibérica, primero de los griegos y después de los romanos. Este singular territorio posee una gran historia y tradición, además del espectacular paisaje rodeado de una exuberante vegetación mediterránea.
Su tradición turística se remonta a principios del siglo XX cuando el escritor Ferran Agulló la bautizó con el nombre de Costa Brava, ahora reconocida mundialmente.
De norte a sur, encontramos pequeños pueblos marineros como Port de la Selva, Cadaqués, Sa Riera, Sa Tuna, Tamariu, Llafranc o Calella de Palafrugell, hasta llegar a Blanes, para aquellos visitantes que gozan de la paz y tranquilidad.
Poblados más grandes que actualmente se han convertido en importantes centros turísticos para los que quieren diversión, centros comerciales y ambiente nocturno como Roses, L’Escala, L’Estartit, Palamós, Platja d’Aro, S’Agaró, Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar, Lloret de Mar o Blanes, junto al mar y otros a pocos kilómetros de la costa como Palafrugell o Calonge.
Más al interior, notables ciudades que aportan vida social y cultural y una oferta comercial de primer nivel como Girona o Figueres.
La Costa Brava es un lugar donde se puede gozar de la cultura, del deporte o de la gastronomía instalada en magníficos y confortables hoteles de lujo que podemos gozar durante nuestras próximas vacaciones de verano.