Una foto y una cadera rota fue el principio de un desafortunado momento para el Rey Juan Carlos I.
Lo que comenzó como una soleada tarde de cacería terminó en un desafiante disgusto en todo el mundo y más por parte de las organizaciones que desaprueban la caza por diversión.
El Rey Juan Carlos I está en el ojo de decenas de organizaciones que exigen que Su Majestad deje la ‘Presidencia de Honor’ de WWF (World Wildlife Fund) después de que fuera expuesto como cazador de elefantes.
WWF es una organización fundada en 1961 por un grupo de activistas e ilustrados de varias nacionalidades europeas que lucha por salvar espacios naturales y fauna en riesgo de extinción y de la que curiosamente el Rey Juan Carlos es el ‘Presidente de Honor‘.
El malestar de esta acción del Rey Juan Carlos hizo que la organización ecologista emitiera una carta dirigida a la Casa Real solicitando una reunión para hablar del asunto.
La carta dice:
«Le escribo para transmitirle el profundo malestar y preocupación de WWF por los últimos acontecimientos relacionados con la participación de S.M. El Rey en una cacería de elefantes en África, lo que ha provocado un enorme rechazo entre nuestros socios y en la opinión pública en general contraria a la caza de elefantes, aun cuando ésta se realice de forma legal y regulada», afirma la misiva remitida por la ong al Palacio de la Zarzuela.
La cadera rota del Rey al parecer fue lo menos que le pudo pasar y es que las criticas podrían desatar nuevas leyes respecto al tema de la cacería en España, además de dejar penosamente el nombre del Rey en decenas de diarios de todo el mundo.
Por ahora más de 50.000 personas han firmado ya un documento solicitando que el Rey Juan Carlos I abandone la presidencia de honor en España de una de las más importantes organizaciones de conservación de la naturaleza del mundo.