En Sudamérica es época verano y en Argentina, particularmente, el ñultimo grito de la moda es el ecoturismo. Así, la nueva tendencia en hospedaje apunta a los espacios dedicados a fomentar el contacto con la naturaleza. Sin resignar ninguna de las comodidades de los grandes hoteles, estas propuestas respetan el ambiente en el que se inscriben. Muchas están construidas con materiales ecológicos, y cuentan con sistemas de ahorro de energía y agua.
En este terreno hay alojamientos en medio de la selva misionera, en la zona en la que el río Paraná atraviesa los saltos del Moconá, donde se hacen visitas a las cascadas, avistaje de fauna autóctona, salidas para observar las aves con guías ornitólogos, travesías en vehículos 4×4 y mountain bike por áreas protegidas y visitas a una aldea guaraní que aún vive de forma tradicional.
Pero también hay opciones más cercanas a la ciudad de Buenos Aires, en el delta del Paraná donde se puede realizar toda clase de deportes náuticos, y a la vez conocer la flora y fauna características de la zona.
Por último en el departamento cordobés de Cruz del Eje se encuentra un pueblo dedicado íntegramente al turismo ecológico y alternativo: San Marcos Sierra. Allí además de disfrutar de los balnearios sobre remansos del río se pueden practicar deportes, aprender terapias alternativas y alojarse en cabañas de madera en plena naturaleza.