El emperador de Japón, Akihito, que cumple 75 años el martes y se acerca a su vigésimo aniversario en el trono, expresó su preocupación por las personas afectadas por la crisis financiera mundial cuando habló ante los cientos de personas que acudieron a felicitarle.
Aunque, según los medios, los síntomas han disminuido desde entonces, el emperador ha cancelado la rueda de prensa anual que se ofrecía antes de su cumpleaños, citando órdenes de sus médicos de reducir su carga de trabajo.
Pero en su cumpleaños, saludó y sonrió a los japoneses que se reunieron ante el palacio imperial de Tokio pese al frío invernal, ondeando la bandera nacional y gritando «larga vida al emperador».
«Estoy preocupado porque puede haber muchas personas que tengan problemas a final de año en medio de las condiciones económicas», dijo Akihito, que apareció junto a su esposa, sus dos hijos y sus nueras en un balcón protegido por un cristal.
«Espero que todo el mundo tenga buena salud para celebrar el año nuevo», añadió con voz estable.
Akihito, que fue operado en 2003 de cáncer de próstata, habló también de su propia salud.