Stop Online Piracy Act, para los amigos SOPA, es un proyecto muy particular. Fue presentado en el Congreso de los Estados Unidos para poder cerrar cualquier sitio web sospechoso de contener material que viole los derechos de autor o propiedad intelectual de su propietario original y que estén siendo utilizados sin su consentimiento.
Una medida radical que lleva a límites insospechables. «El accionar de una ley así terminaría con todo tipo de iniciativa relacionada con la creatividad, difusión de contenidos e incluso, tráfico web de los sitios en internet» se explica en un artículo artículo publicado en el sitio fayerwayer.com.
Los internatuas no callan su voz. Muchos grupos activistas como Mozilla Electronic Frontier Foundation o la Free Software Foundation comiencen campañas para intentar aclarar el panorama y los alcances de este tipo de iniciativas del gobierno, la cual posee el aval de los miles de millones de dólares aportados por las compañías y productoras de contenidos que desean proteger sus activos y pretenden convertir a internet en un carrito de compras y consumo con un nivel de control similar al de la televisión.
Además, en el artículo se aclara que ningún sitio quedará exceptuado de una posible infracción ya que el texto de la ley indica que los dos principales grupos de candidatos a ser bloqueados por infracción a esta ley serían, por un lado los infractores directos, aquellos sitios que distribuyan contenidos con copyright sin autorización de los propietario.