Apasionados como desde el primer día, el actor británico Orlando Bloom y su esposa, la modelo australiana Miranda Kerr, se fueron de vacaciones a Nueva Zelanda y realizaron una sesión de fotos infartante de la mujer para su última campaña.
Así, el actor de Piratas del Caribe fue el fotógrafo de la producción y hasta aceptó retratar a su mujer semidesnuda para la campaña DIY (siglas de la expresión do it yourself) de la prestigiosa firma neoyorquina, que tiene como propósito explotar el talento de las modelos delante y detrás de la cámara.
Además, en este mismo trabajo aparece Lily Aldridge, amiga cercana de Kerr y compañera de Victoria’s Secret, que tomó fotografías de la australiana en Nueva York.
Lo interesante de las fotos es que demuestra que el cuerpo de Miranda Kerr no sufrió cambios tras el embarazo de su hijo Flynn, que nació el pasado enero.