Es, sin duda, uno de los mejores secretos guardados de la moda. Durante meses el líder mundial del lujo lo ha guardado celosamente en uno de sus más exclusivos cofres. Hasta ahora.
Cada vez es más fuerte el rumor: el diseñador neoyorquino Marc Jacobs ocuparía la silla vacía de John Galliano, despedido el pasado marzo por unas polémicas declaraciones, en la casa de alta costura Christian Dior.
Jacobs dirige la colección de Louis Vuitton, que, como Dior, también es propiedad de LVMH. Aunque el líder mundial del lujo no confirmó ayer el relevo, tampoco lo desmintió. “No vamos a hacer declaraciones sobre la información publicada al respecto”, señalaron a EXPANSIÓN en Dior.
Tras la explosión de nombres de las primeras semanas en los que se barajaron diseñadores tan dispares como Haider Ackerman, Tom Ford, Alexander Wang, Christian Lacroix, Alber Elbaz, Giambattista Valli o Riccardo Tisci, y el desastre de crítica que supuso el desfile del cambio tranquilo que intentó la dirección del grupo LVMH poniendo al frente de la dirección creativa al que fue mando derecha de Galliano Bill Gaytten, los rumores vuelven a las primeras páginas de las webs de revistas de moda: Marc Jacobs para Dior y Phoebe Philo para Louis Vuitton sin abandonar Celine.