Sea por la fama, el estrés, la exposición pública, lo cierto es que muchas de las famosas están sufriendo trastornos alimentarios y hacen peligrar su salud.
Las imágenes de Letizia durante una visita a la organización deportiva Handisport, en la isla de Mallorca, donde la esposa del príncipe Felipe lució un vestido rojo que dejaba ver su pequeña figura y su evidente bajo peso.
Ejemplos como tres símbolos de la moda como lo son Paris Hilton, Kate Moss y Victoria Beckham, ya son cuerpos conocidos que, por estar demasiado delgadas, generaron polémica en los medios de comunicación.
¿Cuál es el verdadero problema que genera esta enfermedad en las celebridades? El último caso rriesgo, de la joven Demi Lovato, quien ante su crisis tuvo que ser internada en abril con riesgo de muerte, evidencia que la fama y la mala alimentación muchas veces van en conjunto.
Scarlett Johanson, la rubia conocida por sus curvas, como así también Megan Fox, han sufrido el mismo problema, pero ya recuperaron su figura con tratamientos relajantes.
Por su parte, Kelly Osbourne, quien anteriormente tenía unos kilos demás, declaró: «La presión por estar delgada estuvo a punto de matarme».
Recordemos, por último, los altibajos de Lindsay Lohan, quien en total había perdido 17 kilos de grasa y músculo, quedándose sólo con sus huesos y una ligera capa de tejido adiposo. Atención a la desaparición de sus antes enormes pechos y al enfermizo color de su piel.
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