Fanáticos de varias partes del mundo se reunieron para conmemorar 40 años de la muerte de uno de los grandes íconos del rock, Jim Morrison, en el cementerio de Pere-Lachaise, donde también estuvieron presentes Ray Manzarek (tecladista) y Robbie Krieger (guitarrista), de la legendaria banda The Doors, quienes colocaron veladoras junto a la lápida de su compañero.
En un encuentro multitudinario, donde tuvieron que vallar hasta la tumba de El Rey lagarto, los músicos Ray Manzarek y Robbie Kriegeren realizaron un concierto en el Bataclán, ubicado en el número 50 del bulevar Voltaire. Allí, estuvieron presentes seguidores de Italia, Bélgica, Rumania y de otras partes del mundo, así como de diversas edades, incluyendo aquellos que no conocieron en vida al famoso músico.
Una de las sorpresas fue el gran ausente fue el baterista John Densmore, también integrante de la agrupación, debido a que sostiene un problema legal con sus ex compañeros a causa de asuntos relativos a la autoría.
En otros países de Europa también le rindieron homenaje al cantante y para ello fue proyectada la película The Doors, del director y guionista Oliver Stone; de igual forma, un grupo local llamado The Other Doors, ofreció un recital a manera de tributo. (Redacción y agencias).
Recordemos que James Douglas Morrison Clarke, tal su verdadero nombre, nació el 8 de diciembre 1943 en Melbourne (Florida, Estados Unidos). Era hijo de un militar de carrera y desde muy chico comenzó a escribir poesías a las que luego comenzó a ponerles música. Sin embargo, al ingresar a la universidad eligió estudiar cine. Estudió en la UCLA, en Los Ángeles, y fue parte de la generación de Francis Ford Coppola, quien usó su tema «The End» en «Apocalypse Now».