La Duquesa de Cambridge sorprende a todos con sus repentinos cambios de look y su cambio de atuendo. Este fin de semana, salió de Londres con un suit azul marino: vistió un blazer del diseñador canadiense Smythe Les Vestes y el vestido de Roland Mouret, los cuales llevó a juego con unos zapatos ‘Calogera’ de Manolo Blahnik. Para un acto inaugural, la duquesa llevaba los colores de la bandera canadiense y el símbolo del país, con un look fabuloso, y todo ello reciclando vestido.
Guillermo y Catherine se reunieron con el gobernador general de Canadá, David Johnston, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, y un grupo de jóvenes de diferentes culturas. Allí, cuando aterrizó a Ottawa ya había cambiado de vestuario: llevaba un diseño del también canadiense Erdem Moralioglu de la colección Resort 2012: un vestido a la rodilla de encaje azul marino de inspiración sesentera con unos zapatos pumps beige.
Bennett, coronado con un peinado sencillo compuesto por un medio recogido que dejaba ver su larga cabellera. Para la noche, la Duquesa escogió un vestido púrpura con diamante.
Las comparaciones con Lady Di, a veces injustas, son inevitables. Para la tradicional plantación del «árbol del amor eterno» en la casa del gobernador de Canadá, Catalina apostó por un vestido en tono gris de la británica Catherine Walker (una de las favoritas de Lady Diana, curiosamente) que realzaba su magnífica figura y zapatos de Tabitha Simmons. Otro punto a su favor: Catalina apuesta por firmas «high street», no tan exclusivas como las casas de lujo, pero sí más especiales que las grandes cadenas de ropa.
Recordemos que la duquesa aseguró que ella y el príncipe Guillermo tendrán niños. Esta confirmación se produjo tras conocer a Raffaela, una niña de dos años, durante su periplo por Estados Unidos.