La cantante mexicana comparecerá ante un tribunal por desacato a las órdenes de la policía de Florida y alterar el orden público tras un accidente con su auto. Según la versión de la policía de Miami, la empresaria de la música manejaba un automóvil de dos puertas BMW gris cuando chocó con otro automóvil en las inmediaciones del barrio cubano «Pequeña Habana», cerca del centro de la ciudad. Cuando llegó la policía, la «Chica Dorada» se negó a salir del auto para mostrar su licencia de conducir y demás papeles reglamentarios, y comenzó a hacer llamados telefónicos y a gritar que no saldría del auto.
«Usted se va a arrepentir de esto», dijo Rubio, de acuerdo con el informe escrito en inglés. El policía le informó entonces que estaba detenida y le esposó las muñecas. Mientras la llevaban hacia el patrullero, Paulina gritó: «¡Socorro, socorro! No hice nada. Miren lo que están haciendo. Abusadores, ustedes son unos mentirosos».
Una hora después, Rubio se calmó y pidió disculpas a la policía. Se le acusa de negarse a acatar una orden legítima, obstrucción de justicia y alteración del orden público. Paulina fue liberada una hora después de haber sido arrestada bajo la promesa que comparecerá ante un juez, y porque dijo que debía dar el pecho a su bebé de seis meses. Las fuentes por parte de Paulina no han emitido ningún comunicado aclarando el hecho.