Joven, atlética y a punto de casarse con un príncipe el 2 de julio. No obstante no es tarea fácil y menos contrarreloj. Los invitados ya están confirmando su asistencia y la futura princesa monegasca todavía tiene situaciones que resolver. Recientemente afirmó que “Encontrar mi lugar en la moda ha sido mi mayor desafío” confesó a la revista Vogue. La atleta se dio cuenta que en el tradicional Baile de la Cruz Roja 2007 no tuvo su mejor debut en la exigente sociedad de Mónaco. A pesar de los traspiés iniciales ha hecho la tarea, al recibir consejos directos de personalidades como Karl Lagerfeld y Giorgio Armani, quien diseñó su vestido de boda.
Ahora Charlene dice que ha llegado un punto en que sabe lo que le gusta y lo que funciona: “Estoy comenzando a jugar con looks más frescos y atrevidos” afirmó. La futura princesa aseguró que quiere establecer un Fashion Week Monaco y que quiere transformar la capital del principado en un polo mundial de moda. No obstante el príncipe Alberto dijo que le gusta mucho más cuando no está producida y está al natural, porque lo que le sedujo es su simplicidad, su sentido del humor y la manera natural de vincularse con la gente.
El perfil oficial de Facebook ya ha publicado la tan esperada lista con el nombre de algunos de los invitados a la boda real. La invitación al enlace es muy elegante y sencilla y en ella se puede leer el sigueinte texto: «El Palacio de Mónaco, por orden de Su Alteza Serenísima el príncipe Alberto II de Mónaco, tiene el honor de invitarle a la celebración del matrimonio religioso de Su Alteza Serenísima el príncipe Alberto II de Mónaco con la señorita Charlene Wittstock en el Palacio Principesco, el sábado 2 de julio de 2011 a las 17, 00 horas».
En la lista hay diseñadores, importantes empresarios, personas relacionadas con el mundo del deporte y, por supuesto, miembros de la realeza europea.