Después de ser considerado “frío” por sus fans, por enviarle sólo un mensaje por Twitter a su novia la actriz Selena Gómez, que se encontraba hospitalizada, Justin Bieber “corrigió” su conducta. Comunicó que no iba a asistir a la final de hockey, para quedarse a acompañarla.
Ha publicado en su cuenta ficial de Twitter: «Yo también tengo mi corazoncito y me voy a quedar a velar el sueño de mi linda damita». El intérprete de «Somebody To love» está haciendo un gran sacrificio por la protagonista de los «Hechiceros de Waverly Place», ya que es uno de los fanáticos más aserrimos del deporte sobre hielo. Con este comportamiento el candiense sigue ganando puntos entre las madres de sus fanáticas y entre las “believers” que se emocionan por tan caballerezco sacrificio.
La relación pareciera ir viento en popa a pesar del descontento de los padres de Justin porque la relación va “demasiado rápido” y de las amenazas de muerte que ha recibido Selena por parte de fanáticas celosas de su novio. A ésta “solidaridad” con su novia, el ídolo suma otra noticia sensible. Después de mucho tiempo, pasará el día del padre con Jeremy Jack Bieber, conocido también como Lord Bieber. No es sólo el padre, sino también su mentor musical.
El cantante ha sido nominado y galardonado en numerosas ocasiones, fue acreedor del Premio Artista del Año de los American Music Awards en 2010 y fue nominado en la 53.ª entrega de los Premios Grammy en las categorías de Artista Revelación y Mejor Álbum Pop. Recientemente Forbes lo puso en la lista de los menores de treinta mejores pagados.