Se acaba de lanzar al espacio desde California, Estados Unidos, un satélite científico que permitirá conocer con mayor precisión la salinidad del agua de mar en todo el globo y así medir el impacto del cambio climático planetario.
Sobrevolará la Tierra entera cada semana tomando datos para conocer los cambios mensuales, estacionales y anuales de concentración salina en la superficie oceánica.
“El Aquarius realizará el mapa global de las variaciones de salinidad con detalle sin precedentes, lo que debe conducirnos a descubrimientos que mejorarán nuestra capacidad de predecir el clima futuro», ha declarado Gary Lagerloef (Instituto de Investigación de la Tierra y el Espacio, Seattle), investigador principal de Aquarius.
El sensor Aquarius, a bordo del equipo argentino ‘SAC-D’ (Satélite de Aplicaciones Científicas), tiene como instrumento principal es el Aquarius de la NASA, el sensor dedicado a la salinidad.
Esta es una misión de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales argentina en colaboración con EE UU, Brasil, Canadá Francia e Italia. Está previsto que funcione en órbita, al menos tres años, dando vueltas a la Tierra a 657 kilómetros de altura y casi sobrevolando los polos. El costo de la misión asciende a 225 millones de euros, de los que la NASA aporta 162 millones.