Tener un zapato a la medida, personalizado y de acuerdo a las características del pie masculino, no es una utopía sino un servicio muy exclusivo que la famosa casa suiza Bally, está proporcionando a sus clientes en México, a la vez que celebra con esta acción los 160 años de crear zapatos de excelente calidad.
Keith Barnett, gerente de mercadotecnia de Bally para Estados Unidos, visitó recientemente la ciudad de México. En la boutique de Santa Fe, mostró la colección “Scribe”, símbolo de lujo para los pies, basada en el concepto de confort y calidad.
La colección más que un zapato a la medida es un servicio personalizado. Cada pie es diferente, comenta Barnett, tomo en consideración el largo y ancho. En su recorrido por todo el mundo, se ha dado cuenta que los pies son diferentes, los mexicanos son cortos y anchos.
El proceso de hacer un zapato a la medida, tarda aproximadamente 8 semanas, ya que cada par de zapatos no importa en que lugar del mundo se haya tomado la medida, todos tienen que ser hechos en sus talleres de Suiza de forma artesanal, tomando en cuenta la piel que se haya elegido, el modelo, los remaches, etc.
Una vez terminados, cada zapato en el interior llevará el nombre de quien los calzará y en la suela el sello de la casa Bally grabado en plata.
Desde Suiza son enviados a los clientes, en una caja que guarda celosamente una obra de arte para andar y junto con ellos, las hormas de madera de roble.
Tener un buen par de zapatos de Bally más allá del lujo y confort. Son obras de arte a los que pocos tienen acceso.