La marca de R+ron Matusalem acaba de lanzar al mercado su nuevo Solera 23, un exclusivo ron Premium que combina las mejores virtudes de la bebida a partir de técnicas inspiradas en la fabricación de vino y jerez.
La historia de la fábrica de ron Matusalem comienza en el siglo XIX, precisamente en Santiago de Cuba. En tiempos de la ley seca en Estados Unidos, la isla de Cuba atraía a miles de estadounidenses a descubrir el glamour tropical de La Habana, disfrutando de algunos tragos.
La firma nació en 1872 gracias a la asociación entre los hermanos Benjamín y Eduardo Camp con Evaristo Álvarez. Entre los tres, encontraron la clave para combinar la tradición caribeña con el método de añejamiento que era usual en la elaboración del jerez.
La República Dominicana se convirtió en la nueva sede central de la empresa tras la revolución cubana en 1959 que despojó a Matusalem de su lugar natal.
Con gran experiencia en la fabricación de los mejores rones y con una amplia gama, Matusalem nos presenta su nueva variedad, el Solera 23, definido como un ron “ultrapremium” que rescata y sintetiza las virtudes de otros rones añejos. Tal como han explicado desde la firma, el número de solera es el promedio de edad de los rones combinados, un dato que expertos y catadores no pasan por alto.
Con el lema “Lo más nuevo es al mismo tiempo lo más antiguo”, Matusalem vuelve a tentar a los paladares más exigentes con un ron sutil pero con personalidad, con notas de vainilla y frutos secos y el inconfundible tono amaderado heredado de los tiempos en barrica.