Las lanchas Riva son un símbolo de clase y estilo en todas las marinas donde se encuentren. Pocos barcos o lanchas hacen girar tantas cabezas como las Riva. Con un diseño clásico son la envidia de todos los amantes de las lanchas evocando lujo desde hace ya unas cuantas décadas.
Al igual que muchos de los grandes iconos, Riva comenzó como una empresa familiar en 1842. Pietro Riva llegó por primera vez al Lago Iseo muy joven. Comenzó ayudando a los pescadores a reparar sus barcos después de algunas grandes tormentas y fue gracias a esa experiencia que decidió montar su propio negocio de construcción naval. Pero a la marca le llevo 100 años aproximadamente hasta transformarse en un icono del lujo en la década de 1950-1960.
Las lanchas rápidas realizadas en caoba barnizada atravesaban hasta los canales de Venecia, haciéndose con todas las miradas de los que por allí paseaban.
Su cuidado diseño provoco que todas las celebridades de la época quisiesen una Riva: Brigitte Bardot, El Rey Hussein de Jordania, Elizabeth Taylor, Richard Burton, etc.
Carlo Riva, nieto de Pietro y responsable del gran crecimiento de la marca, revisaba uno a uno los barcos que la empresa construía, si alguno de ellos no era de su agrado, directamente se destruía y tenía que volverse a empezar el trabajo de cero.
La familia vendió la empresa en 1969 y en el año 2000 Ferretti compró la compañía, regresándola a casa después de haber cambiado de residencia numerosas veces en manos de empresas extranjeras.